3.5. «Energy Union Package» Objetivos 2030

El 25 de Febrero de 2015 se aprobó el Energy Union Package con un objetivo claro, crear un marco estratégico robusto para lograr la unidad energética y regular de manera más eficaz el cambio climático. Para ello se necesita un cambio en el sistema energético Europeo y el apoyo de todos los Estados miembros.

Este paquete tiene cinco pilares fundamentales y muy relacionados entre sí y que han sido diseñados para garantizar una mejor calidad en la calidad de suministro, sostenibilidad y competitividad [32]:

• Seguridad energética, solidaridad y confianza.

• Un mercado energético Europeo totalmente integrado.

• Eficiencia energética y gestión de la demanda.

• Descarbonización de la economía.

• Investigación, desarrollo y competitividad.

En este manual se hablará principalmente del tercer pilar que es el que trata sobre eficiencia energética. El Consejo Europeo fijó en octubre de 2014 un objetivo a nivel europeo en el que se dictaminaba la mejora de la eficiencia energética en un 27% para el año 2030. Este porcentaje será revisado en el año 2020 con la mente puesta en aumentarlo al 30%.

El trabajo se tiene que hacer a todos los niveles, tanto nacional, como regional, como local, pero la Comisión Europea juega un papel importante ya que tiene la capacidad de comprobar los progresos, animando a los países miembros a priorizar en lo relacionado a la eficiencia energética. La UE ya ha puesto en marcha una gran lista de medidas para combatir el desperdicio energético pero hay que prestar especial atención a aquellos sectores de actividad en los que el potencial de ahorro energético es grande como son los sectores del transporte y la edificación.

Los sistemas de calefacción y aire acondicionado son las fuentes que más energía demandan en Europa y la mayoría del gas que se importa en Europa se destinan a estos propósitos. Dado el gran potencial que tiene, muchos de los fondos de la UE se destinarán a la renovación de los edificios pues se cree que las ganancias son muy altas no solo en términos energéticos, sino que también en términos de crecimiento y creación de empleo.

En cuanto al sector transporte, más del 30% de la energía final consumida en Europa se destina a este sector de actividad. El principal foco está puesto en la reducción de emisiones y para ello la UE tomará medidas adicionales para conseguir el objetivo marcado de reducir las emisiones de GEI un 40%. Esto requerirá una transformación gradual del sistema del sector transporte además del desarrollo y uso de combustibles alternativos.

La electrificación del sector transporte es esencial si se quiere romper con la dependencia con fuentes derivadas del petróleo. Para lograr esta transformación, la integración del vehículo eléctrico en la movilidad urbana es esencial, pero la necesidad de crear una infraestructura de recarga en la ciudades urbanas es necesaria para conseguir el despliegue necesario. Es por ello que la nueva directiva de actuación de los edificios obliga a que haya puntos de recarga en los garajes de nuevas construcciones. Para edificios existentes, esto aplicará a aquellos a partir de 2025 en edificios en los que haya más de diez aparcamientos.

Además, uno de los objetivos que la UE tiene es convertirse en el líder mundial en energías renovables, fijándose un objetivo para 2030 de que al menos un 27% de la producción total debe ser generada por fuentes de energía renovable. A día de hoy, el objetivo fijado de alcanzar el 20% para 2020 está muy cerca de cumplirse y esto se debe en gran medida a la reducción de los costes de los paneles solares y aerogeneradores y en medida se debe a que la UE sigue haciendo grandes esfuerzos en este ámbito, aunque para lograr el objetivo de 2030 se deberán hacer frente a nuevos retos.